El miedo, es más que un rasguño. Es la trepanación de la calma, el desflore de lo sereno, la mácula del seso, que abierto…. flota hacia tu inconciente haciendo de -EL- su casa. Habitándote todos tus inviernos.
Malque, me alegra tu visita. Considero que no hay sentimientos buenos o malos, mientras nos produzcan "algo" y no nos paralice y sí, lo peor es dejarse vencer por él. Te mando un beso Malque.
Mi querido Lumpem, que bonito tenerte aquí a tí y a tu barquito. Me gusta lo que dices. Todo pasa, lo bueno y lo malo también afortunadamente. Un gran abrazo cruzando mares.
Lo que cuenta no es el miedo, sino que podamos hacerle frente.
ResponderEliminarBella estadía en tu nueva casa.
Un beso.
No hay que dejar que el miedo nos venza por muy fuerte que este sea.
ResponderEliminarBeso.
El miedo, preámbulo del arrojo. No hay más.Los inviernos pasan y llegan las floridas primaveras.
ResponderEliminarEste lumpen de la poesía viene a visitar tu casa, mientras la calma no anuncie la tormenta. Abrazos desde mi mar, que es tuyo también.
Carlos: Ciertas y sabias son tus palabras. Bienvenido a este nuevo rincón. Un beso.
ResponderEliminarMalque, me alegra tu visita. Considero que no hay sentimientos buenos o malos, mientras nos produzcan "algo" y no nos paralice y sí, lo peor es dejarse vencer por él. Te mando un beso Malque.
ResponderEliminarMi querido Lumpem, que bonito tenerte aquí a tí y a tu barquito. Me gusta lo que dices. Todo pasa, lo bueno y lo malo también afortunadamente. Un gran abrazo cruzando mares.
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